Una alfombra bereber es una alfombra... ¡de carácter! Sí, entre sus motivos particulares y su fabricación artesanal, la alfombra bereber es un objeto de decoración que tiene historia y aporta un toque de exotismo a su interior. Para elegir la suya, le contamos todo sobre sus orígenes y su mantenimiento.
¿QUÉ ES UNA ALFOMBRA BEREBER?
Espontáneamente, nos gustaría responder: ¡"es una alfombra de cualquier belleza"! Pero es posible que ya se haya dado cuenta... Y si le decimos que nos llega de los bereberes, ¡se lo puede imaginar!
Así que vamos a por más revelaciones: la alfombra bereber tiene su origen en el norte de África y, más concretamente, en la cordillera del Atlas, en Marruecos. Desde hace siglos (sí, se remontaría al Paleolítico), es confeccionada tradicionalmente por mujeres, en telares. Cada pieza es por tanto única, una verdadera obra de arte y saber hacer.
Antes, se colocaba en el suelo o se utilizaba como manta en las tiendas de campaña, para aportar un poco de calor por la noche, cuando las temperaturas eran muy frías. Ahora, como auténtico objeto decorativo, también decora nuestros acogedores interiores.
¿Por qué su fabricación está en manos de mujeres? Porque en el pasado, la alfombra bereber formaba parte de la dote nupcial. Era, por tanto, un regalo, una alfombra con historia. Hoy en día, sigue formando parte de los ajuares, ¡pero no sólo! Su arte se enseña en las escuelas. Su producción se ha "industrializado" un poco para convertirse en una fuente de ingresos. Por eso es más fácil encontrarlo a la venta. Pero cuidado, para ser auténtica, una alfombra bereber siempre debe estar hecha a mano.
¿QUÉ CARACTERÍSTICAS TIENE UNA ALFOMBRA BEREBER?
¡Sus motivos! Son los que hacen el éxito de la alfombra bereber en decoración. Para revelarlo todo, evocan símbolos o creencias religiosas, representan emblemas de diferentes tribus, llevan mensajes de la cultura bereber o ¡incluso cuentan la vida de la joven que la diseñó! Se transmiten de generación en generación, de madre a hija, y su fabricación respeta todo un ritual. Un poco como una herencia... ¡Otra razón para encontrarlo precioso! Si tuviéramos que resumir las formas, podríamos hablar de zigzags, cruces, chevrones, dameros, flechas, rombos, triángulos... todo el imaginario ondas, mariposas, serpientes, escarabajos o escorpiones, plantas, la mano de Fatma, el ojo protector... ¡Un auténtico "progr-âme"!
Tradicionalmente, la alfombra bereber se fabrica con lana de oveja. Ésta se anuda, teje y/o borda según el resultado deseado, y después se tiñe con pigmentos naturales. Las alfombras bereberes más extendidas son :
La alfombra Beni Ouarain: motivos negros o marrones (a menudo líneas, rombos, triángulos) sobre un fondo crudo. La lana es bastante gruesa y puede alcanzar los 3 cm.
Alfombras Azilal: la lana es más corta y los dibujos más coloridos.
La alfombra Kilim: tejida y/o bordada (¡pero nunca anudada!), es más ligera y rígida.
La Boucherouite alfombra: una versión más humilde de las alfombras bereberes. Fabricadas con tejidos reciclados, ¡ofrecen un estilo pop o art déco muy atractivo!
Después, nada le impide enamorarse de una alfombra "estilo bereber" o "espíritu bereber". Más asequible en cuanto a precio, respetará los códigos gráficos y la suavidad pero no necesariamente el material, ni la fabricación artesanal. Se piensa en particular en las versiones en algodón o fibras textiles sintéticas de tipo polipropileno. Nec plus ultra de la resistencia, ¡estas últimas tienen también la ventaja de ser antiácaros y antialérgicas!